Fecha de fundación: 16 de diciembre de 1776
Nombre del/los fundadores: Antonio de la Torre y Miranda
El Cerro del Socorro, en la entrada al municipio. |
Los primeros pobladores de Ciénaga de Oro fueron aborígenes del cacique Panaguá descendiente de los Caribes, quienes según estudios e investigaciones entraron por el Río Sinú; luego, tomaron la Ciénaga Grande de Lorica y subieron por el Caño de Aguas Prietas entrando por lo que hoy es Punta de Yánez, buscando las partes más altas y se establecieron en las orillas o faldas de los cerros en lo que hoy es Ciénaga de Oro, formando allí un conglomerado humano que tenía su propia economía y medios de subsistencia. La agricultura fue la base principal de su alimentación. El comercio entre los pueblos vecinos era muy reducido, pues los pueblos también gozaban de la misma base de sustento y de riqueza suficiente para la economía doméstica. Las vías eran los caños, arroyos y zanjas en épocas de invierno, pues su gran despensa alimenticia y económica fue la Ciénaga Grande de Lorica y su principal arteria comercial el caño de Aguas Prietas. Además de la agricultura, la caza y la pesca, también trabajaron el barro y el oro, este último lo ablandaban con jugos extraídos de hojas, tallos y raíces. El oro ya elaborado lo utilizaban como trueque con los pueblos vecinos. El oro se encontraba en vetas y aluviones al sur del municipio. Los españoles entraron a Ciénaga de Oro hacia el año de 1740, tomando la misma ruta que los aborígenes, para desalojarlos de sus tierras. Toda esa comunidad aborigen laboriosa, agricultora, pesquera, de economía fuerte, de abundancia de alimento, y sobretodo rica en oro, fue diezmada notablemente con la llegada de los españoles a la zona. Antes de la llegada de los españoles a las tierras del cacique Panaguá (Ciénaga de Oro) en 1740, se conocía el daño que estos venían haciendo en los pueblos vecinos con el oro de los indios de Chimá, 1533, Purísima, 1534, San Andrés de Sotavento, 1600, Cereté, 1721 y Lorica, 1739. Según algunos investigadores los españoles le colocaron el nombre de Ciénaga de Oro por la gran cantidad del metal encontrado allí. La pesca, la caza y la agricultura junto con el casabe fueron la base de la economía que hallaron los españoles. El comercio de Ciénaga de Oro, por el Caño de Aguas Prietas, la Ciénaga Grande de Lorica y el Río Sinú hacia Cartagena fué de gran intensidad. Tanto así, que se convirtió en una despensa porque proveía de víveres de toda clase a Cartagena, y por eso fué llamada: “La cava de Cartagena”, fué la primera ciudad sinuana denominada “Florón del Sinú”, por su importancia económica y comercial. Esta importancia en conjunto con el llamativo nombre de Ciénaga de Oro, permitieron que llegara mucha gente distinguida a radicarse allí, pues por ser capital del Cantón en 1850 y posteriormente provincia de Nieto en 1863 a la cual pertenecía Montería, Cereté, San Carlos, San Pelayo y Chimá, se transformó en la ciudad dirigente del medio Sinú. Se establecieron en ella varones distinguidos con sus familias, que ocuparon puestos sobresalientes en el gobierno, en la industria, en el comercio y en la sociedad. Para el año de 1839 tenía una población de 3.008 habitantes la cual aumentó en 1850 a 5.163, en tanto que Montería tenía 2.039 habitantes y Cereté 1.388. A partir de 1954, cuando fué liquidado el ingenio azucarero de Berástegui (la mayor empresa que tuvo el Municipio de Ciénaga de Oro y Córdoba en esa época), empezó el proceso de decadencia productiva y un estancado desarrollo. En el año 1776 Antonio de la Torre y Miranda delineó el sitio, repartió solares a 151 vecinos con un total de 824 habitantes. El sitio delineado corresponde a la ubicación actual del centro conformado en ese entonces por la Plaza Central y la Iglesia, desde ese entonces se localizó el Cementerio en el mismo lugar en que se encuentra ubicado. Entre los años 1850 y 1900 Ciénaga de Oro tuvo un crecimiento en todas las direcciones. Para 1900 se habían consolidado manzanas alrededor de lo que hoy es la Carrera 15, la Calle 4; lo mismo sucede con el nacimiento de las Calles 2 y 3 alrededor de las cuales se habían formado manzanas irregulares acomodándose a la topografía del terreno. Al Norte se consolidaron manzanas alrededor de la Calle 5 y 6. La Calle 5 fue denominada la “Calle Larga”; actualmente es la única que atraviesa el casco urbano de Sur a Norte en su totalidad; la Calle 6 conocida como la “Calle Mocha” denominada así porque se corta en la Carrera 18. También se empezaron a conocer sólo dos barrios en el casco urbano, Vuelta Arriba y Vuelta Abajo. Para el año 1950 el asentamiento urbano se había extendido hacia el otro lado de la ciénaga. En 1948 se construye el primer puente sobre el Caño de Aguas Prietas. También se urbanizan otras partes de la margen derecha, al Oeste, al Norte, al Sur y al Oriente, donde se urbanizó el Cerro El Carmen, delineando aún más la Carrera 15. Entre 1903 y 1916 se construyó el Palacio Municipal. Entre 1950 y 1970 se da un rápido crecimiento al Noroeste y Sudoeste hacia los alrededores del caño, el cual había sido canalizado en 1966. Al Nordeste y al Sudeste también se desarrollan otras áreas. En 1961 se había puesto a funcionar la Vía Cereté - La Ye por donde actualmente pasa y se construyó el segundo puente. Otra zona que se había comenzado a urbanizar, fue el Cerro San Isidro.
Se le conoce como la tierra del casabe y la yuca. Precisamente por ello fue escogida por el Gobierno Nacional como ciudad piloto para el procesamiento de harina de yuca.
Ciénaga de oro, un remanso de paz en el sinú medio del departamento de córdoba Colombia, pueblo de gente amable, religiosa, cultural, deportiva y de buenas costumbres, tierra mítica, un legado de la antigua cultura nativa que tuvo su asentamiento en esta hermosa tierra, desde el nombre de ciénaga de oro es mítico, en la época precolombina todo lo que existía en este pueblo era de oro de alta ley. en esta tierra anfibia existió lo que llamaban los españoles el dorado por qué, el oro existió por doquier, se encontraba en las casas en los objetos rituales, en las sepulturas, en las cerámicas, en sus instrumentos musicales y en sus mitos. Ciénaga de oro es el único municipio del departamento de Córdoba que tiene esta riqueza cultural.
Cañón de aguas prietas Antiguamente se llamaba Caño de Martínez, porque recogía el agua del río Martínez (Cereté). Después se llamó Floral, y finalmente Caño de Aguas Prietas. Fue un brazo del río Sinú, de los tantos que ha tenido en el curso de los años.
Hoy el caño cruza el casco urbano de sur a norte. Este tiene su cuenca hidrográfica en El Cerrito, en el barrio de La Granja de Montería, en El Reformatorio y en la serranía se San Carlos, amplia zona del Sinú Medio, pasa por Ciénaga de Oro, y ya un poco lento vierte sus aguas en la Ciénaga Grande para luego volverse a encontrar con el río Sinú en la ciudad de Lorica.
Festival del Casabe, un homenaje cultural a las mujeres que se dedican a la fabricación de este producto hecho con la harina de la yuca o mandioca.
Himno
Autor: Manuel H. Pretelt Mendoza
Ciénaga de Oro, tu nombre se eleva
cual incienso que ofrécese al cielo
y a tus hijos con gloria y anhelo
les infundes la fe y el valor.
cual incienso que ofrécese al cielo
y a tus hijos con gloria y anhelo
les infundes la fe y el valor.
I
Son tus cerros cual dos centinelas
que te guardan perenne la entrada,
pregonando la historia pasada
de nobleza, de férvido ardor!
Son tus cerros cual dos centinelas
que te guardan perenne la entrada,
pregonando la historia pasada
de nobleza, de férvido ardor!
II
Mansamente tu caño te baña
y a tus pies silencioso se inclina,
y después... lentamente camina
a llevar tus mensajes de amor.
Mansamente tu caño te baña
y a tus pies silencioso se inclina,
y después... lentamente camina
a llevar tus mensajes de amor.
III
Y tus hijos con fe en el trabajo
que ennoblece y levanta las almas,
ya reciben en premio las palmas
por su acción vigorosa y tenaz!
Y tus hijos con fe en el trabajo
que ennoblece y levanta las almas,
ya reciben en premio las palmas
por su acción vigorosa y tenaz!
IV
Por doquiera se ven las cosechas,
el maizal, el arroz ya verdeando,
de esperanzas el pecho llenando
al constante y feliz labrador.
Por doquiera se ven las cosechas,
el maizal, el arroz ya verdeando,
de esperanzas el pecho llenando
al constante y feliz labrador.
V
En tu plaza una escuela levantas
para dar instrucción a tus hijos,
y allí con empeño prolijo
van los niños con gozo a estudiar.
En tu plaza una escuela levantas
para dar instrucción a tus hijos,
y allí con empeño prolijo
van los niños con gozo a estudiar.
VI
Y muy junto también de la escuela
majestuoso se yergue tu templo,
para dar de la fe grande ejemplo
y a Dios, mil tributos de honor.
Y muy junto también de la escuela
majestuoso se yergue tu templo,
para dar de la fe grande ejemplo
y a Dios, mil tributos de honor.
VIl
Dios y patria, sublimes ideales
que con lazos estrechos tenemos,
muy en alto por siempre llevemos
con aliento, de fiel tradición!
Dios y patria, sublimes ideales
que con lazos estrechos tenemos,
muy en alto por siempre llevemos
con aliento, de fiel tradición!
VIII
Por ti, ¡oh pueblo! resuena este canto,
de los niños la más fiel ofrenda,
anhelando que en ti, ya se emprenda
la cruzada de avance y vigor.
Por ti, ¡oh pueblo! resuena este canto,
de los niños la más fiel ofrenda,
anhelando que en ti, ya se emprenda
la cruzada de avance y vigor.